Los primeros cuchillos y su evolución

Historia del cuchillo y puntos a tener en consideración en el momento de escogerlos. En el instante de adquirir cuchillos, que hay multitud y a la perfección podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que realmente precisamos.

Historia del cuchillo, como elegirlos y utilizarlos

Historia del cuchillo y puntos a tener en consideración en el momento de escogerlos. En el instante de adquirir cuchillos, que hay multitud y a la perfección podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que realmente precisamos.

La evolución en la historia de los cuchillos
cuchillos y su evolución

Los primeros cuchillos y su evolución

El cuchillo, como elemento de corte, es reconocido desde el principio de los tiempos. Seguramente es entre los primero utensilios empleados por el hombre. Desde aquellos primeros pedazos de silex, afilados por la simple casualidad del azar, al lanzar grandes pedazos contra el suelo o machacarlos con otras piedras, para lograr pedazos de finas aristas que sirvieran para el corte, para realizar cabezas de flechas, etc. hasta nuestros días donde podemos encontrar los más variados y complejos modelos. Pero la historia de estos instrumentos, de gran utilidad, está muy ligada a la aparición del hierro, y muchos siglos después, a la del acero, tan utilizado en la actualidad para miles de usos, entre otros, para fabricar el resto de cubiertos que acompañan al cuchillo: tenedor, cuchara, etc.

Si obviamos cualquier instrumento de corte que no sea de metal, para acortar la extensa pluralidad de instrumentos de corte que podríamos explicar, podemos decir que no se conoce precisión la data en que se descubrió la técnica de fundir mineral de hierro para producir un metal susceptible de ser empleado. Pero los primeros utensilios de hierro descubiertos por los arqueólogos en Egipto datan del año 3 mil a.C., y se sabe que antes de esa temporada se empleaban ornamentos de hierro. Los griegos ya conocían cara el mil a.C. la técnica, de cierta complejidad, para endurecer armas de hierro por medio de tratamiento térmico. Cabe destacar la función que la mayor parte de los cuchillos tenían, sobre todo en ciertas temporadas de la historia, como en la Edad Media, donde su función principal era la defensa, y arma de ataque, como la espada. Esto dio lugar a entre las primeras evoluciones del cuchillo que pasó a empezar a tener una punta más redondeada y menos puntiaguda. De verdad Felipe V prohibió en el siglo XVIII la utilización de puñales y cuchillos. El Consejo de Castilla prohibió la fabricación de armas blancas y mandó destruir las fabricadas. Y en mil setecientos 28 se castigaba con gran dureza el uso de este género de armas. A lo largo del reinado de Carlos III se condenaba con dos años de presidio la primera vez que se usase un arma de filo y con seis años de presidio o canteras a los reincidentes. Esto supuso un freno a la evolución y empleo del cuchillo, como elemento de corte.

Tipos de cuchillos profesionales
Historia del cuchillo y puntos a tener en cuenta a la hora de elegirlos. En el momento de adquirir cuchillos, que hay multitud y de forma perfecta podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que verdaderamente precisamos.

Las aleaciones producidas por los primeros artesanos del hierro, no eran muy válidas para la fabricación de instrumentos de corte (y, de verdad, todas las aleaciones de hierro fabricadas hasta el siglo XIV d.C.) se clasificarían hoy día como hierro forjado. Para producir esas aleaciones se calentaba una masa de mineral de hierro y carbón vegetal en un horno o forja con tiro forzado. En ocasiones esta técnica de fabricación producía accidentalmente auténtico acero en lugar de hierro forjado. Los artesanos del hierro aprendieron a fabricar acero calentando hierro forjado y carbón vegetal en recipientes de arcilla durante múltiples días, con lo que el hierro absorbía suficiente carbono para convertirse en acero auténtico. En la segunda mitad del siglo XVIII, con el perfeccionamiento del acero, tienen un auge increíble los llamado cuchillos de bolsillo, que después evolucionarían a lo que en la actualidad se conoce como navaja. Hasta bien entrado el siglo XIX, llevar un cuchillo de bolsillo o navaja era de gran utilidad como herramienta práctica, abrir correspondencia, afilar un lapicero … y en medios más rurales era muy utilizado como sustituto del propio cuchillo para recortar pan, embutidos, frutas … Los nuevos materiales y la mejora de la maquinaria y los sistemas de producción, dieron lugar a fines del siglo XIX y principios del XX, a una extensa pluralidad de instrumentos de corte, entre aquéllos que podemos encontrar múltiples y variados diseños de cuchillos, totalmente metálicos, o con mangos de muy, muy diferentes materiales: madera, plástico, hueso, etc.

Los grandes avances de la investigación y la industria han traído consigo nuevos materiales, y su aplicación al campo familiar, como los elementos cerámicos. Se pueden encontrar cuchillos con un filo cerámico que cortan de manera perfecta los comibles. Además la industria ha creado cuchillos con diferentes géneros de filo para dar solución al corte de diferentes géneros de comibles. No es precisamente lo mismo recortar un pedazo de pan con un cuchillo de sierra que liso, o un pedazo de queso, o una verdura o un pedazo de pescado o carne. Cada cuchillo tiene su utilidad en la cocina y en la mesa.

En el instante de adquirir cuchillos, que hay multitud y perfectamente podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que realmente precisamos. Yo siempre y en todo momento y en toda circunstancia he preferido gastarme 100 euros (por poner una cantidad) en tres o cuatro cuchillos buenos que ese dinero en diez cuchillos, soporte, afilador, etc. de dudosa calidad. Aparte de esto siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia tendremos un aniversario o aniversario cerca para pedir que alguien nos regale más cuchillos de la misma colección.

Para elegir un buen cuchillo hay que tener en cuenta una serie de factores, como puede ser la finalidad y empleo, la ergonomía o el material del cuchillo. De esa forma tenemos múltiples tipos a nuestra disposición: cebolleros, deshuesadores, fileteadores, puntillas, de sierra, para recortar y como es natural la piedra o la chaira para afilar.

De una forma muy básica y teniendo presente el uso que le damos a los cuchillos en casa os aconsejo, sí deseáis empezar a tener un buen juego de cuchillos, que os adquiráis un cebollero (esencial para recortar hortalizas, carne en pedazos, filetes de pescados, etc.), una puntilla (ideal para los pequeños trabajos, recortar queso, cosas blandas, etc.) y un deshuesador (para sacar las pechugas de pollo, hacer cortes precisos para hacer filetes, etc.) y una chaira o piedra para mantenerlos afilados.

La ergonomía es esencial en el instante de elegir un cuchillo. Pero además lo es la limpieza del mismo. Una regla común de higiene en la cocina es poder limpiar bien todos los utensilios y que no queden restos en sitios donde no se llega. Es exactamente por esto que los cuchillos que debemos escoger deben ser cuchillos que tengan el mango único a la hoja, libres de irregularidades. Si el cuchillo está hecho en una pieza estupendo (aunque muchas veces hay verdaderos timos de cuchillos hechos de una pieza).

Más cuestiones relativas a la higiene del cuchillo. Aunque es muy difícil ubicarlos actualmente, no adquiráis cuchillos con el mango de madera. Son poquísimo higiénicos pues la madera es porosa y muchos microorganismos se alojan allí.

Un buen cuchillo es aquel que tiene su centro de gravedad en el punto donde acaba el mango y empieza la hoja. Sospechar de los cuchillos donde el mango pesa mucho o al revés. Y sobretodo debéis sentiros cómodos cogiendo el cuchillo y haciendo el juego de muñeca en el instante de recortar.

Para seleccionar un buen cebollero teniendo presente la comodidad del cuchillo os aconsejo uno de unos veinte-veintidós cm de largo (la hoja), aunque conozco personas que se sienten muy a gusto con un cebollero de 36 cm. Depende de la fuerza de la muñeca de cada uno de ellos de ellos.

El deshuesador debe tener una hoja larga de unos dieciséis cm y muy flexible, es el cuchillo más afilado de todos y con el que hay que tener más cuidado. Seguro que se convierte en vuestro cuchillo preferido en la medida en que se pueden hacer muchos trabajos de precisión.

Y la puntilla depende de vuestra elección. Las hay cortas y largas, siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia prefiero una puntilla corta pues se manejan mucho mejor.

Cuando el material del cuchillo hay muchos tipos. Pero hablemos fundamentalmente en que deben ser de acero inoxidable. Existen muchos géneros de acero y género de afilado (con laser, diamante..etc.) y es donde primordialmente nos van a sacar los cuartos. Buscar una hoja de un buen acero, como veis tengo unos cuchillos de acero inoxidable 18/10 y la hoja está hecha de acero japonés trescientos uno, aparte de esto el primer afilado es a mano.

La elección del material de la hoja es esencial puesto que esto es lo que nos determina la vida del cuchillo. Un cebollero de calidad puede servir más de ochenta euros pero puedo asegurar que me durará una vida. En lugar de tener que renovar un cebollero de veinte euros cada 4 años.

Aunque os he hablado de tres cuchillos que me asemejan básicos en una cocina. No olvidemos que hay sensiblemente más, el de sierra para el pan o bizcochos, cuchillos para recortar, cuchillos singulares para recortar queso, tijeras, peladores, acanaladores, etc. Aparte de esto fundas para cuchillos, bloques de unión, imanes para colgarlos en la pared, etc. Solo se trata de empezar y aumentar la colección poquito a poco.

De qué manera Emplear el Cuchillo

Para que te olvides para siempre de los cortes de diferentes grosores y las prácticamente inevitables lesiones en tus dedos, en esta nota te enseñamos a emplear el cuchillo apropiadamente, de manera segura, eficiencia y economía, tanto del tiempo como de los materiales.
Es que hay dos formas de cocinar: una es con libertad, sin consideración de las reglas y con el peligro que eso implica, y la otra es aprendiendo a emplear los utensilios profesionalmente, ahorrando tiempo, optimizando los ingredientes, y resguardándote siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia.

En el instante de adquirir cuchillos, que hay multitud y perfectamente podemos tenerlos todos, lo mejor es hacer una selección de lo que realmente precisamos. Yo siempre y en todo momento y en toda circunstancia he preferido gastarme 100 euros (por poner una cantidad) en tres o cuatro cuchillos buenos que ese dinero en diez cuchillos, soporte, afilador, etc. de dudosa calidad. Aparte de esto siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia tendremos un aniversario o aniversario cerca para pedir que alguien nos regale más cuchillos de la misma colección.

Para elegir un buen cuchillo hay que tener en cuenta una serie de factores, como puede ser la finalidad y empleo, la ergonomía o el material del cuchillo. De esa forma tenemos múltiples tipos a nuestra disposición: cebolleros, deshuesadores, fileteadores, puntillas, de sierra, para recortar y como es natural la piedra o la chaira para afilar.

De una forma muy básica y teniendo presente el uso que le damos a los cuchillos en casa os aconsejo, sí deseáis empezar a tener un buen juego de cuchillos, que os adquiráis un cebollero (esencial para recortar hortalizas, carne en pedazos, filetes de pescados, etc.), una puntilla (ideal para los pequeños trabajos, recortar queso, cosas blandas, etc.) y un deshuesador (para sacar las pechugas de pollo, hacer cortes precisos para hacer filetes, etc.) y una chaira o piedra para mantenerlos afilados.

La ergonomía es esencial en el instante de elegir un cuchillo. Pero además lo es la limpieza del mismo. Una regla común de higiene en la cocina es poder limpiar bien todos los utensilios y que no queden restos en sitios donde no se llega. Es exactamente por esto que los cuchillos que debemos escoger deben ser cuchillos que tengan el mango único a la hoja, libres de irregularidades. Si el cuchillo está hecho en una pieza estupendo (aunque muchas veces hay verdaderos timos de cuchillos hechos de una pieza).

Más cuestiones relativas a la higiene del cuchillo. Aunque es muy difícil ubicarlos actualmente, no adquiráis cuchillos con el mango de madera. Son poquísimo higiénicos pues la madera es porosa y muchos microorganismos se alojan allí.

Un buen cuchillo es aquel que tiene su centro de gravedad en el punto donde acaba el mango y empieza la hoja. Sospechar de los cuchillos donde el mango pesa mucho o al revés. Y sobretodo debéis sentiros cómodos cogiendo el cuchillo y haciendo el juego de muñeca en el instante de recortar.

Para seleccionar un buen cebollero teniendo presente la comodidad del cuchillo os aconsejo uno de unos veinte-veintidós cm de largo (la hoja), aunque conozco personas que se sienten muy a gusto con un cebollero de 36 cm. Depende de la fuerza de la muñeca de cada uno de ellos de ellos.

El deshuesador debe tener una hoja larga de unos dieciséis cm y muy flexible, es el cuchillo más afilado de todos y con el que hay que tener más cuidado. Seguro que se convierte en vuestro cuchillo preferido en la medida en que se pueden hacer muchos trabajos de precisión.

Y la puntilla depende de vuestra elección. Las hay cortas y largas, siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia prefiero una puntilla corta pues se manejan mucho mejor.

Cuando el material del cuchillo hay muchos tipos. Pero hablemos fundamentalmente en que deben ser de acero inoxidable. Existen muchos géneros de acero y género de afilado (con laser, diamante..etc.) y es donde primordialmente nos van a sacar los cuartos. Buscar una hoja de un buen acero, como veis tengo unos cuchillos de acero inoxidable 18/10 y la hoja está hecha de acero japonés trescientos uno, aparte de esto el primer afilado es a mano.

La elección del material de la hoja es esencial puesto que esto es lo que nos determina la vida del cuchillo. Un cebollero de calidad puede servir más de ochenta euros pero puedo asegurar que me durará una vida. En lugar de tener que renovar un cebollero de veinte euros cada 4 años.

Aunque os he hablado de tres cuchillos que me asemejan básicos en una cocina. No olvidemos que hay sensiblemente más, el de sierra para el pan o bizcochos, cuchillos para recortar, cuchillos singulares para recortar queso, tijeras, peladores, acanaladores, etc. Aparte de esto fundas para cuchillos, bloques de unión, imanes para colgarlos en la pared, etc. Solo se trata de empezar y aumentar la colección poquito a poco.

De qué manera emplear el Cuchillo

Para que te olvides para siempre de los cortes de diferentes grosores y las prácticamente inevitables lesiones en tus dedos, en esta nota te enseñamos a emplear el cuchillo apropiadamente, de manera segura, eficiencia y economía, tanto del tiempo como de los materiales.
Es que hay dos formas de cocinar: una es con libertad, sin consideración de las reglas y con el peligro que eso implica, y la otra es aprendiendo a emplear los utensilios profesionalmente, ahorrando tiempo, optimizando los ingredientes, y resguardándote siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia.

 

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